domingo, 1 de julio de 2007

¿Es la Alquimia una Ciencia?



"Cuando quieres realmente una cosa, todo el Universo conspira para ayudarte a conseguirla"

P
ablo Coelho










Si tomamos como punto de partida para contestar a esta pregunta, la definición de la palabra ciencia, que etimológicamente, viene del latín "scire", que significa saber, es decir que la definición básica de ciencia es conocimiento, o más precisamente, conocimiento humano, entonces la Alquimia podría ser considerada como una ciencia.Ciencia es por un lado, el proceso mediante el cual se adquiere conocimiento, y por el otro
, el cuerpo organizado de conocimiento obtenido a través de este proceso. El proceso es la adquisición sistemática de conocimiento nuevo de un sistema. La adquisición sistemática es generalmente el método científico. El sistema es generalmente la naturaleza. Ciencia es entonces el conocimiento científico que ha sido adquirido sistemáticamente a través de este proceso científico.

Ahora bien, comparando lo dicho anteriormente con respecto a la alquimia, considero que esta si debe ser vista como una ciencia, aunque tiene sus bases en aspectos míticos y filosóficos, el trasfondo de toda su esencia es ciencia. El hecho de llevar acabo procedimientos para lograr evidenciar cambios químicos y físicos, incluye todo un despliegue metodológico y además la observación.

En la Edad Media, las maniobras de este género patinaban sobre un territorio que la Iglesia consideraba suyo. Fue por esto que los alquimistas se vieron forzados a disimular lo que hacían realmente detrás de una tentativa aparentemente insensata de cambiar el plomo en oro.

Todas las ideas sobre lo que es la alquimia, vista desde el exterior, pueden repartirse en cuatro categorías:

Primer punto de vista: Es posible transmutar un elemento en otro. Una de estas transmutaciones es la del plomo o del hierro en oro. La manera de proceder es un prodigioso secreto venido desde el fondo del tiempo. Es el secreto mejor guardado de toda la historia de la humanidad.
Segundo punto de vista: La alquimia es la ciencia que consiste en purificar la naturaleza íntima del ser humano, para llegar a ser un individuo no alienado. Comparado con el ser humano ordinario, este individuo tendría ciertos poderes superiores. Por razones políticas, era necesario enmascarar esta actividad bajo la de una seudociencia de refinado de metales que la Iglesia no tendría ninguna razón para reprobar.
Tercer punto de vista: La transmutación de los metales es posible. El plomo puede ser cambiado en oro. El alquimista sabe cómo hacerlo y él guarda también un secreto más grande. Si hay una cierta relación con el crisol donde se verifica la operación, se produciría una t
ransmutación semejante en su ser ordinario. En el momento en que el plomo llega a ser oro en el crisol, el espíritu del operador es transformado, como si fuera sometido a una irradiación potente. Por otra parte, ciertos subproductos químicos que restan en el crisol pueden ser conservados y servir, ya sea para hacer oro de nuevo, o para transformar a otros seres humanos.
Cuarto punto de vista: El alquimista es un hombre que conoce un método inmensamente eficaz para limpiar los establos de Augias de su propio subconsciente. Si es impulsado suficientemente lejos, el proceso da nacimiento a un verdadero cuerpo espiritual dotado de propiedades pertenecientes a un orden de realidad diferente. Si ese cuerpo espiritual es proyectado de una cierta manera sobre los metales viles, cumplirá una transmutación comparable a la suya sobre la materia inorgánica.

Digamos que fuera del pequeño círculo de los alquimistas que han tenido éxito, si es que hay alguno , nadie sabe cuál de estos puntos de vista, solo o combinado con otro, se aproxima a la verdad.

Q
ue esto sea como un medio de hacer fortuna rápidamente, como método de desarrollo psicológico o como ciencia sagrada de espiritualización, la alquimia ha capturado la imaginación de todos los continentes, durante siglos y no ha perdido nada de su aura en ciertos medios, aunque muchos piensan que, desde el fin del siglo XVIII, pesa una prohibición sobre ella. Todo indica, sin embargo, que algo se trasluce de tiempo en tiempo.

Según Paracelso, la enfermedad y la salud están regidas por las influencias astrales. Remedios secretos: los “arcanos” permiten atrapar la primera y recuperar la segunda. El arcano asegura el restablecimiento de la armonía celeste entre el “astro” interior - es decir, el astro que se lleva en uno - y un astro celeste. El primero debe entonces “alzarse hacia los cielos”, o sea que su naturaleza es volátil e incorpórea. El remedio físico es material, por la fuerza de los hechos, pero el arcano que él contiene es espiritual.

Pese a todo lo malo que pueda decir la ciencia moderna en relación a la Alquimia, considero que sí es una ciencia y muchos ilustres personajes intelectuales y científicos desde el siglo XII afianzaron sus estudios y descubrimientos en ella. No cabe duda, que son muchos los grandes científicos que incursionaron en la alquimia, entre los más destacados, Paracelso fue un pionero en medicina, precursor de la quimioterapia moderna (curaba la sífilis con mercurio) e inventó (o descubrió) la homeopatía doscientos cincuenta años antes que Hahnemann; conocía los principios de la vacunación. Dos siglos antes que Mesmer, se preocupó del magnetismo, estudiando sus efectos sobre las enfermedades. No estuvo lejos de postular la equivalencia de la masa y de la energía: «Debes saber entonces que la dicha masa no es más que una caja llena de fuerza y de poder».

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